Una buena iluminación agiliza las tareas y aporta seguridad al puesto de trabajo. Por el contrario, podemos incurrir en riesgos como la fatiga visual o mental, así como el descenso de rendimiento y atención del operario. En todos estos aspectos la normativa (UNE 12464) es clara y obliga a respetar unos niveles lumínicos para cada tarea y ámbitos de realización.
Por otro lado, la oferta existente de integración, control y monitorización de luminarias Led, nos aporta alternativas flexibles y dinámicas para configurar los equipos, que nos ayudarán a crear escenarios adecuados para cada una de las tareas y requerimientos de la zona de trabajo, así como para obtener información sobre la situación lumínica en la empresa.
La gestión energética en tiempo real nos permitirá ser mucho más sostenibles, adecuarnos a normativas cada vez más exigentes y ajustar cualquier situación o desequilibrio tanto en niveles lumínicos como en consumos.
La modernización de las instalaciones de iluminación, con soluciones eficientes e inteligentes con tecnología LED, y los sistemas de control para personalizar y adecuar cada proceso productivo a sus requerimientos particulares, constituyen pieza clave en la industria 4.0.
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